Son etiquetas estandarizadas que utilizan los webmaster y/o programadores web para definir los contenidos de una web, “etiquetarlos”, de forma que cuando el buscador los rastree, su lectura y clasificación resulte más sencilla. Así, los microformatos, microdatos y RFDs representan un modelo de clasificación de contenidos, al tiempo que una sintaxis de programación. Asimismo, existen diferentes modelos sintácticos para lenguaje digital, dependiendo de si los formatos se utilizarán para HTML5 (Microdatos), HTML(microformatos) o XHTML (RDFA) y se agrupan bajo el término Schema (lenguaje que describe todas las estructuras o descripciones de documentos XML).
Hace ya varios años comenzó un ambicioso proyecto acuñado bajo el marchamo de “web semántica”, un concepto que, grosso modo, hacía referencia al desarrollo de tecnologías que permitieran generar datos inteligibles por las diferentes aplicaciones informáticas. En otras palabras, supone crear un lenguaje de programación común que permita mejorar la comunicación entre máquinas y humanos, y que su interpretación de los mensajes se efectúe con la mayor fidelidad posible en aras de “humanizar a las máquinas”. Este “mundo ideal”, al que aspiran agentes interactivos como los motores de búsqueda, permitirá que el usuario obtenga una respuesta cada vez más rápida y exacta a sus consultas.
En este marco surgen y se desarrollan convenciones extrapolables a cualquier buscador (o esa es la idea) a través de schema.org, un sistema para crear “esquemas” del lenguaje informático como son las etiquetas HTML y sus atributos.
Los tres modelos de atributos simples se esgrimen para nombrar de forma clara, breve y descriptiva los elementos que aparecen en una web asociándolos a los atributos o roles que desempeñan dentro del conjunto: asignar un nombre propio, profesión, dirección, precio…
Sirven para indicarle al buscador que todo lo que se etiquete como tal pertenece a un mismo bloque de contenido. Otros microformatos muy frecuentes son hAtom (para marcar feeds), hCalendar (tarjetas con información sobre eventos, que incluyen día, hora, lugar…), hCard (tarjetas de visita virtuales, con información sobre personas), XFN (responsable de establecer las relaciones entre usuarios en las redes sociales, por ejemplo, por lo que suele usarse mucho en blogrolls y blogs), etc.
Ejemplo de Información de Contacto sin estos formatos:
<div>Soy M. Jose Sanchez del departamento de Contenidos de la Agencia<a hrf=”htttp://www.webpositer.com/”>Webpositer.com</a>.</div>
Ejemplo con Microdatos:
<p class=”vcard”>Soy <span class=”fn”> M. Jose Sanchez</span> del departamento de Contenidos de la Agencia <a hrf=”htttp://www.webpositer.com/”> Webpositer.com </a>.</p><p class=”vcard”>
o bien más complejo:
<div itemscope itemtype=”http://data-vocabulary.org/Person”>
Soy <span itemprop=”name”>M. Jose Sanchez</span>,
pero me llaman solo <span itemprop=”nickname”>MJ</span>.
Nuestra página web de empresa es:
<a href=”http://www.example.com” itemprop=”url”>www.webpositer.com</a>
y trabajo en el <span itemprop=”title”>departamento de Contenidos</span> de <span itemprop=”affiliation”>Webpositer</span>.</div>
Ejemplo con Microformatos:
<div class=”vcard”>Soy <img src=”www.example.com/mjsanchezvalenzuela.jpg” />
<strong>M. Jose Sanchez</strong><span>del departamento de Contenidos</span>de <span class=”org”>la agencia Webpositer</span><span>Calle Enriqueta Ortega</span>
<span>Alicante</span>, <span>Alicante</span>
<span>03005</span>
</div>
Ejemplo con RDFa:
<div xmlns:v=”http://rdf.data-vocabulary.org/#” typeof=”v:Person”> Soy <span property=”v:name”>M. Jose Sanchez</span>. Trabajo en el <span property=”v:title”>departamento de Contenidos</span> de <span property=”v:affiliation”>Webpositer</span>. Nuestra página web es <a href=”https://www.webpositer.com/” rel=”v:url”>Webpositer.com</a>.
Con atributos como “vcard” (tarjeta de visita), “photo” (fotografía), “title” (el cargo), “adr” (todo lo etiquetado bajo este atributo es una dirección), “street-address” (dirección de la calle), “locality” (localidad) o “postal-code” (código postal) estamos marcando nuestro contenido para que los buscadores lo descifren como tal fácilmente y después lo reflejen en las SERPs. Si excluimos estos atributos de las etiquetas, le estaremos lanzando información en formato plano a Google, que podrá interpretarla con mayor o menos maestría, pero no lo reflejará en sus snippets.
Por otra parte, si incluimos estos ejemplos en un editor de texto adecuado, apreciaremos que el usuario solo verá la información en color negro, mientras que los buscadores recibirán, adicionalmente, las indicaciones en su propio lenguaje html /xhtml (en tono azul).
Aunque pueda parecer complejo acertar en la creación de estos formatos enriquecidos, el propio Google nos plantea las claves con ejemplos en sus herramientas para webmasters. Además, existe un generador de formatos o esquemas, Schema-creator.org, que los crea a través de sencillos formularios.
Con este modelo de etiquetado de los contenidos podemos proceder al marcado de opiniones, personas, productos, vídeos, empresas y organizaciones, eventos y recetas. No obstante, Google advierte de que el marcado de vídeos -aún- no lo utiliza para mejorar los resultados de búsqueda de estos formatos, por lo que admite tácitamente que el resto de microformatos sí se esgrimen para tal fin.
Precisamente por ser juez y parte en esta materia, Google nos brinda la opción de confirmar que estamos configurando correctamente nuestras etiquetas utilizando la herramienta de pruebas de datos estructurados una vez hemos elaborado el fragmento.
De hecho, la clasificación con estos formatos no solo contribuye a la interpretación de los contenidos web, sino que influye en su indexación por los motores de búsqueda.
El auténtico valor de estos atributos se escenifica en los snippets, fragmentos textuales con las descripciones de los sites que aparecen en los resultados de búsqueda, y gracias a estos “esquemas de lenguaje” podemos configurarlos potenciando nuestro SEO. La relevancia de los snippets, como veremos en el siguiente artículo, pasa porque representan un reclamo para nuestros clientes potenciales en las SERPs.
Si el usuario busca en un tablón de anuncios de la misma temática, probablemente se decantará por el más atractivo, y no necesariamente por el que aparezca en primera posición. Estos fragmentos textuales que Google extrae de nuestros contenidos web, y que “justifican” nuestra presencia en los resultados, se convierten en pequeños “anuncios por palabras” que pueden cautivar a los usuarios y, por tanto, aumentar las visitas. De hecho, el CTR (porcentaje de clics que obtenemos en relación a las veces que aparecemos en los resultados de búsqueda) depende tanto de la posición como del snippet.
Según la versión oficial del propio Google, los formatos generados con schema no influyen como tal en su ranking de resultados. Sin embargo, si una web está bien estructurada, con un lenguaje inteligible y un contenido bien clasificado gracias a microformatos, propiciaremos una mejor interpretación de nuestros contenidos, una presentación más original de los mismos en las SERPs, con todo ello, mejorar el ROI.